4 razones por las que el té blanco ayuda a perder peso
Los tés y las infusiones son uno de los remedios naturales que más nos ayuda a mantener la línea. Esto hace que sea una bebida perfecta para perder peso, para adelgazar. El motivo de ello lo encontramos en sus propiedades antioxidantes y depurativas. Pero si hablamos de tés para perder peso y mantener equilibrado el organismo, no podemos dejar pasar por alto el té blanco, porque con su bajo contenido en cafeína y su aporte para combatir los radicales libres, lo convierten en nuestro mejor aliado para esta tarea. Además, el té blanco es un buen té para bajar de peso debido a que mejora el proceso de digestión y el tránsito.
Otro de los motivos por los que el té blanco ayuda a adelgazar se lo debemos al proceso de secado, que previene la oxidación en exceso, por lo que esto permite conservar sus principales bondades. Por ello, tomar té blanco en el desayuno es una buena medida para sacarle el máximo partido a sus propiedades adelgazantes, puesto que desde primera hora del día pone en marcha nuestro metabolismo.
¿Qué tiene el té blanco que ayuda a adelgazar?
Las propiedades quema grasas del té blanco son perfectas para que sea combinado con una alimentación equilibrada y una buena dosis de ejercicio diaria para perder peso y mantenerse sanos por fuera y por dentro. Estos son los efectos del té blanco que te permiten adelgazar y sentirte bien.
1. Elimina las grasas
El té blanco ayuda a eliminar las grasas acumuladas en nuestro cuerpo. Lo consigue porque mejora nuestro tránsito y tal y como comentamos, mejora el proceso de digestión. Así retira poco a poco todos esos excesos que no son necesarios para nuestro organismo.
2. Su aporte al colesterol
Al mismo tiempo, los agentes que se encargan de esta función hacen que los usos del té blanco sean mucho más variados. Es decir, si tomamos té blanco con la intención de perder peso también seremos capaces de acabar con el colesterol. Por tanto, el té blanco reduce considerablemente las células de grasa. Así es como el té blanco se convierte en un buen remedio para cuidar de nuestra alimentación porque hace que podamos tener una sangre más limpia, siendo bueno para los triglicéridos o la subida del colesterol, problemas que vienen sujetos en algunos casos (no todos) a malos hábitos alimenticios.
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3. Su poder diurético
Las propiedades diuréticas del té blanco estimulan la lipólisis y hacen que podamos acabar con la retención de líquidos. De este modo, consigue eliminar las toxinas.
Así puedes tomar el té blanco para adelgazar
Teniendo en cuenta todo lo que el té blanco puede hacer por nosotros, quizá nos interese saber cómo tomar té blanco para adelgazar. Lo más recomendable es adquirirlo en hojas, pues de esta forma podremos recibir todas sus propiedades en una concentración mayor.
Al preparar una infusión de té blanco e ingerirla, su calor actúa en nuestro estómago de forma instantánea creando una sensación de saciedad. Sí, esta bebida también puede ayudarnos a calmar el hambre entre horas, previniendo esa ansiedad que nos produce la sensación de picar entre horas o comer más incluso de lo que necesitamos. Así, se recomienda beber una infusión de té blanco para perder peso después de todas las comidas.
Si no puedes conseguir hojas de té blanco, hay bolsas de té blanco en la mayoría de las tiendas naturales y herboristerías. Además, también sería posible tomarla en cápsulas, aunque sus propiedades podrían variar.
Eso sí, si deseas incluir el té blanco en tu dieta para adelgazar, también debes fijarte en las contraindicaciones. Que sea natural no significa que no esté contraindicado en casos concretos. Por ejemplo, los niños no deberían tomarlo. Tampoco está recomendado en caso de mujeres embarazadas o lactantes. Asimismo, si tienes problemas de hipertensión, ansiedad o nerviosismo, antes de tomar té blanco deberías consultarlo con tu médico de cabecera.