El té blanco es originario de China y se consigue a través de las delicadas y jóvenes hojas de la planta de Camellia sinensis. El proceso de elaboración es sencillo: primero se recolectan las hojas y yemas más tiernas de la rama, luego se dejan marchitar ligeramente para después ponerlas a secar al sol. Una vez secas se procesan un poco para prevenir el exceso de oxidación. Así preservarán su característico color blanquecino y sus propiedades. Esta es la teoría, pero, ¿qué sabemos de la práctica? ¿Conoces todos los usos del té blanco y qué recomendaciones seguir para tomarlo? Para saber más sobre el mundo de los tés e infusiones sigue leyendo porque vamos a descubrir en qué casos es recomendable tomar té blanco y qué precauciones de deben tener a la hora de tomarlo.
Descubre para qué puedes tomar el té blanco
Los usos té blanco son infinitos y producen grandes beneficios para el ser humano. Consumirlo de manera frecuente ayuda a gestionar diferentes problemas de salud a la vez que aporta vitaminas. Estos son los casos en los que puedes tomar té blanco y aprovechar cada una de sus propiedades.
El té blanco y su posible aporte al hígado
Las propiedades del té blanco son increíbles y entre ellas destacan las antioxidantes. Y es que, el té blanco tiene un alto contenido de antioxidantes, entre los que se encuentra la catequina, reconocida por proteger al hígado. Las diferentes enfermedades o padecimientos hepáticos se deben a problemas de estrés oxidativo y erupción, por este motivo consumir de manera regular té blanco ayudaría a depurar nuestro organismo, y por tanto nuestro hígado. Al mismo tiempo, también sería ideal para mejorar el proceso de digestión. Aun así, si se padecen problemas hepáticos es conveniente tomar precauciones a la hora de consumirlo.
Tomar té blanco para evitar el estrés
En la actualidad, dos de los grandes males que afectan a la sociedad son el estrés y la ansiedad, los cuales ocasionan insomnio o nerviosismo. Para contrarrestarlos, el té blanco es conocido por sus propiedades relajantes, por lo que es un remedio natural muy bueno para poder calmarnos en esos momentos en los que necesitamos paz para gestionar lo que nos inquieta. Una taza té blanco, cargado de flavonas crisina, ayuda a que la mente se sienta fresca y relajada, permitiéndole tener un sueño más profundo que aliviará la mayoría de los males que se padecen.
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Tomar té blanco para el exceso de peso
El té blanco es un quemador de grasa natural, pues es una bebida que ayuda a acelerar el metabolismo. Además, favorece el tránsito intestinal y el funcionamiento de los riñones, considerándose un excelente diurético y depurativo. También es bueno para mejorar las digestiones y, gracias a sus propiedades antioxidantes, contribuye a mejorar los niveles de colesterol malo en sangre. Para que todo esto se haga efectivo debe consumirse un mínimo de dos tazas de té blanco al día, a ser posible después de cada comida o en ayunas.
También se aconseja que las personas que padezcan ansiedad por la comida ingieran una taza de té blanco antes del almuerzo y de la cena, así llegarán a la hora de la comida con una menor sensación de hambre.
¿Y el té blanco en el embarazo?
El té blanco es uno de los tés con menos cafeína que existen en el mercado. Aunque hay una gran controversia sobre este tema, pues no se aconseja el consumo de té con más teína de la cuenta en el embarazo, pero gracias al bajo índice de teína que posee, el té blanco puede ser consumido de manera ocasional durante el embarazo, siempre y cuando se haga bajo supervisión médica y que no exista ningún problema durante estos meses por el que el té blanco pueda estar contraindicado.
Ahora ya sabes cómo tomar el té blanco y en qué casos sus beneficios te servirán de gran ayuda para cuidar de tu salud. No dudes en aprovechar estas propiedades del té blanco y descubre en primera mano lo especial que puede llegar a ser.