Con el paso del tiempo, el té blanco ha conseguido con el tiempo situarse entre uno de los mejores tés e infusiones de todo el mercado. Y todo ha sucedido en un espacio de tiempo muy reducido, porque ha pasado de ser un completo desconocido a uno de los imprescindibles que todos tenemos en casa. Para poder comprobarlo, tan sólo tenemos que comprobar la facilidad que hay en estos momentos para comprar té blanco y lo complejo que era antes.
Todo esto se lo debemos a las propiedades medicinales del té blanco así como a cada uno de sus ingredientes y principios activos. Toma nota de cómo el té blanco ha llegado hasta este punto.
Las increíbles propiedades de té blanco
La principal propiedad del té blanco son sus agentes antioxidantes, esto se traduce en sus grandes capacidades para eliminar los radicales libres de nuestro organismo, porque los depura y los neutraliza. Además, a diferencia del té verde, el té blanco tiene menos teína, por lo que ahí le gana terreno a uno de sus principales competidores.
El té blanco tiene propiedades adelgazantes que nos ayudan a perder peso, porque a penas contiene azúcar en sus ingredientes. Y eso se traduce en una doble ventaja: las propiedades digestivas del té blanco facilitan el proceso de digestión y eliminan ciertos restos de grasa que tenemos en nuestro cuerpo.
Igualmente, el té blanco tiene propiedades que actúan contra las bacterias, a las cuáles se hace frente principalmente en el intestino. Este aspecto hace que se un buen remedio para evitar el mal aliento, algo que guarda en común con el té rojo, y es que ambos mejoran la salud dental.
Por último, el té blanco posee propiedades antiinflamatorias que actúan de lleno en algunos órganos vitales como es el caso de los pulmones, el hígado o los riñones entre otros. Además, también es bueno para reducir los factores de riesgo que puede presentar el corazón.
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Los beneficios del té blanco
Por si fuera poco, el té blanco tiene más beneficios que ofrecernos, y entre ellos destacamos sus aplicaciones para el cuidado de la piel y del cabello. En ese caso, nos preguntamos cómo debemos tomar el té blanco para que se den los efectos deseados. Pues bien cuando lo tomamos por la mañana o en el desayuno el té blanco actúa sobre la piel y los tejidos, fortaleciéndolos desde su interior. Al mismo tiempo, los principios activos del té blanco hacen que aumente la producción del colágeno, por lo que el aspecto de nuestra piel es mucho más sano todavía. De ahí a que uno de los usos del té blanco esté destinado a detener el fuerte impacto de las arrugas.
Incluso, el té blanco aumenta nuestras energías, y nos hace estar mucho más atentos. Pero eso no es todo, porque el té blanco tiene un efecto relajante, que nos vuelve más seguros ante los momentos de tensión, nervios o ansiedad. Eso sí, un consumo excesivo del té blanco podría producir todo lo contrario en nuestro cuerpo.
Qué tener en cuenta del consumo de té blanco
Tal y como comentamos, el té blanco posee ciertas contraindicaciones, aunque son muchas menos si lo comparamos con otros tés e infusiones, porque los efectos secundarios no son tantos.
Por el simple hecho de encontrarnos ante un té, la presencia de teína, a pesar de darse en un porcentaje reducido puede tener algunas consecuencias en nuestro estado anímico, hablamos de los nervios. Por lo tanto, si una persona es muy nerviosa, debería contemplar la posibilidad de reducir la ingesta de este té.
Por todo lo comentado, podemos decir que, en efecto el té blanco es uno de los mejores tés, ya que sus beneficios son muchos, mientras que sus efectos sobre el organismos mucho menores.
Dónde puedes comprar té blanco
Hoy en día se puede comprar té blanco en cualquier tienda online, pero como siempre, bajo la garantía de la calidad, para que sus hojas nos den los resultados esperados. Igualmente, también se puede conseguir en los herbolarios o tiendas especializadas.