¿Es bueno que los niños tomen tés e infusiones?

El té y las infusiones son unas de las bebidas más saludables que existen. Pero, como ya se comentó en artículos anteriores, no todas están indicadas para cualquier persona. En este caso el tema a analizar es si las infusiones o los tés son buenos para los niños o si por el contrario sería una bebida contraproducente para ellos.

Existe una gran variedad de tés diferentes y cada una aporta una serie de características propias a la vez que comparten entre ellos muchas otras. La cuestión sobre si los niños pueden o no consumir té, es algo que los padres, educadores o similares se puede preguntar de forma habitual, tanto para comenzar a introducir esta bebida en su dieta, como esporádicamente por si se desea que los pequeños puedan disfrutar de una propiedad del té o beneficio determinado. Por ello, desde Nattuh hemos elaborado un listado con todo lo que debemos tener en cuenta del consumo del té en los niños para que la decisión que se tome sea la correcta y no se ponga en riesgo su salud.

¿Qué beneficios tiene el té para los niños?

Los beneficios que tiene el té para los niños no distan mucho de los que puede tener para un adulto, pero sí es importante tener en cuenta que ese impacto que puede tener el consumo de té en niños puede ser mayor debido a que su cuerpo no tiene las mismas fortalezas.

Las propiedades antoxidantes del té podrían ser buenas para los niños debido a que sirven para actuar contra los radicales libres y esto sería excelente cuando se padece algún virus que acaba con el sistema de defensas de los más pequeños. Las propiedades relajantes del té también serían adecuadas para los más pequeños, aunque sus efectos no están del todo probados, por lo que es mejor regular el consumo de té e los niños y que no se exceda para evitar los efectos adversos que puedan conllevar.

¿Qué contraindicaciones presenta el té en los niños?

Aquí es donde más nos podemos detener, en los efectos secundarios que tiene el consumo de té en los más pequeños, y es que un porcentaje considerable de sus propiedades, por sus acciones y principios, podría ser contraindicado para los pequeños. Ejemplo de ello es su acción diurética, que dificultaría su proceso de alimentación.

Otro de los efectos que el té puede tener en los niños es el nerviosismo, y esto se debería a la cantidad de teína o cafeína que posee. Por lo que a su mismo tiempo, también se traduciría en ansiedad e hiperactividad, así como problemas de insomnio. Además, los dolores de cabeza podrían ser otra de las consecuencias posibles en los pequeños tras una ingesta de té.

Teniendo en cuenta el aporte calórico que la ingesta de un café o té podría tener en los niños, así como un consumo de azúcar añadido, el té sería prescindible en la alimentación de los niños, así como en el caso de las personas adultas.

¿A partir de qué edad se pueden tomar infusiones?

Sobre el consumo de tés en niños existen diversos planteamientos, pues hay que tener en cuenta que el té es una bebida que contiene teína, que es al fin y al cabo un excitante que funciona forma muy parecida a la cafeína. Además, esta cafeína podría impedir la absorción de los minerales de ciertos alimentos que nuestro organismo necesita. Es por este motivo por el que no suele ser recomendable para los menores.

En cualquier caso, un pediatra siempre podrá resolver todas estas dudas y determinar cuándo es su consumo adecuado y cuando no. Eso sí, los niños menores de 8 años no deberían tomar té, o cualquier otra bebida similar, porque su organismo ante estos estimulantes es mucho más sencillo que el de un adulto. Con poca cantidad y poca frecuencia el té podría ser consumido a partir de los 14 o los 15 años, cuando el organismo comienza a ser el de un adulto.

¿Cuáles son las infusiones que los niños pueden tomar?

Aunque no se aconseje que los niños tomen té sí hay ciertas infusiones, que con un consumo responsable y próxima a la edad recomendada, se podrían consumir, siempre y cuando también se siga una dieta equilibrada, sana, con un buen aporte de alimentos.  Un ejemplo de tipos de tés e infusiones que los niños sí podrían tomar es el té rooibos, debido a que posee un porcentaje de teína reducido.

Otra infusión recomendada para los más pequeños es aquella que entre su ingrediente principal contenga frutas, con un aporte considerable de vitaminas. También sería correcto tomar una infusión de manzanilla, pues vendría muy bien para mejorar la digestión.

En cuanto al consumo de otros tés con principios mucho más activos como el rojo, verde o negro, su consumo quedaría completamente descartado.