La infusión se hace con brotes y hojas que provienen de la planta del té. Su agradable sabor, amargo y su tendencia a ser astringente, provoca una sensación reconfortante en aquellos que lo toman, sobre todo cuando está caliente. Para preparar el té debemos hacer una especie de ritual o ceremonia y que el resultado final sea delicioso. Lo que sucede es que nos hemos acostumbrado a preparar nuestro té rápidamente y en muy pocos pasos, descuidando el mimo que requiere este proceso. Para que puedas hacerlo como un auténtico profesional desde Nattuh queremos darte algunas indicaciones para que no caigas en esos errores que cometemos al preparar el té, de modo que no pierdas todos los beneficios que posee, sus propiedades, sabor y aromas.
Los errores al preparar el té
El té y las infusiones requieren de nuestra paciencia para prepararlos correctamente y cuando hablamos de errores frecuentes al preparar el té,hablamos de aquellos errores que tienen que ver con la calidad, el procedimiento o la elección del té. Son descuidos que a todos y cada uno de nosotros no pueden pasar, pero que conociéndolos, podremos evitarlos.
Errores en la calidad del té
Para los expertos en esta materia, se considera que uno de los errores más graves al preparar el té tiene que ver con la calidad, el cómo lo elegimos o cómo lo procesamos en nuestro hogar.
Es decir, cuando vamos a comprar nuestro té, muchas veces nos dejamos llevar por el precio que valen. Más caro no significa necesariamente mejor. Pero es importante comprar té de calidad. Un té que no esté compuesto de aditivos que lo que hagan sea alterar el aroma real de té. Porque esto además hace que el té pierda sus propiedades.
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Otro factor que contribuye en la calidad del té es el agua que usamos para hervirlo. Creemos que precisamente al tener que hervirlo la calidad del agua no es importante, pero lo cierto es que sí. Emplear agua embotellada es una buena opción, pues de lo contrario, si el agua que empleamos tiene demasiada cal, el té perderá su sabor. Lo mismo sucede en cuanto a la temperatura, que puede variar en función de cada variedad de té.
Errores en la preparación del té
En cuanto a la preparación del té también cometemos algunos errores que hacen que el resultado final no sea el esperado. El primero de estos errores tienen que ver con el procedimiento exacto empleado. Y es que no es correcto pensar que todos los tés tienen las mismas propiedades, porque cada té es un mundo. No podemos preparar té blanco como se prepara el té negro, porque cada uno de ellos tiene unas particularidades específicas que debemos respetar, hablamos de su tiempo de infusionado, aunque se estima que unos tres minutos es un tiempo correcto para cada uno.
Por otra parte, acostumbramos a emplear una cantidad de té demasiado alta, y esto no es necesariamente mejor, y sucede sobre todo cuando empleamos té a granel y no té en bolsa. Se aconseja que la cantidad correcta a añadir sea de una cucharada por cada 200 ml de agua aproximadamente. En la medida que la cantidad de té empleada para elaborar el té sea mayor, el té estará más amargo.
Por último, tampoco es correcto calentar el agua con el té ya dentro, tanto si hemos empleado té en bolsitas como si hemos empleado granos de té.