¿Es lo mismo hacer una infusión que una decocción?
No. Afirmamos que hacer una decocción no es lo mismo que hacer una infusión y la causa principal se debe a que una decocción empleará siempre la parte más gruesa de la planta, su corteza, mientras que la infusión siempre hará uso de la parte más sensible de la planta, es decir, la flor o las hojas. Además, el proceso entre hacer una infusión o decocción también puede variar.
Antes que nada, debemos tener en cuenta que una tisana se puede preparar a través de una infusión o a través de una decocción. Una tisana será siempre además una bebida con un 0% de contenido en alcohol, y resultado del extracto de una planta: su hoja, su flor, su raíz. Además, para elaborar tanto una infusión como una decocción tú mismo decidirás si prefieres hacerlo con una bolsita o con la hierba a granel. A continuación te contamos todo lo que debes tener en cuenta para elaborar tus tés e infusiones correctamente.
Descubriendo los secretos de la decocción
Cuando hablamos de una decocción hablamos de un proceso de elaboración del té, pero un proceso que tomará las partes más resistentes de la planta para la elaboración de la tisana. Por ello, desde Nattuhte recomendamos que para estos casos, tomes la raíz, el rizoma e incluso las cortezas de la planta que desees. Son por ello, las partes más duras de la planta.
Una de las principales diferencias entre la infusión y la decocción la encontramos en el procedimiento de la tisana. Esto es, una decocción siempre añadirá agua natural a la plata para hervir el agua y además, lo hará con los trocitos de la raíz o de las cortezas bien desmenuzaditos y fragmentados. Otro aspecto totalmente diferente es el tiempo que la tisana tarda en hervirse, y es que la decocción emplea 30 minutos en total, mientras que el máximo para una infusión es de 15 minutos.
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¿Y qué hay de la infusión?
La infusión tal y como comentamos, siempre apostará por las partes delicadas de la planta, y esto le permitirá de igual modo conservar las propiedades del té y además lo hará de manera intacta, sin alterar el resultado.
Para ello, la infusión lo que hace es añadir agua hirviendo en este caso a la tetera que cada uno de nosotros tengamos en casa, pero dejará actuar el agua entre unos 5 o 10 minutos, dependiendo siempre del gusto de cada uno y por descontado del tipo de té que se trate. Por ello, una infusión a diferencia de una decocción siempre se hará bajo reposo y la temperatura del agua será muy caliente.
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No dudes en seguir con mimo todos estos pasos y recomendaciones para disfrutar la experiencia de tomar el té, ya que de lo contrario su sabor y sus efectos no serán los mismos. Ahora que ya conoces lo que es en realidad una decocción, ¿qué es lo que prefieres? ¿Una infusión o una decocción?