¿Eres un amante del té y de las infusiones? ¿Sabías que puedes secar las hojas del té desde tu hogar sin la necesidad de tener que comprarlas? Tú mismo puedes secar las plantas medicinales de las hojas del té siguiendo algunos pasos, que en realidad, son bastante sencillos. Para ello, se debe tener a nuestro alcance la planta del té y podemos cosecharla nosotros o bien comprarla. Pero lo cierto es que no hay nada mejor que cosechar tus plantas de té y luego secarlas para disfrutar de una deliciosa infusión y todos los beneficios que puede aportarnos.
No obstante, antes de descubrir cómo es el secado de la planta del té, hay que tener en cuenta ciertos factores. Lo primero de todo, es que las ramas de las hojitas de té sólo pueden ser extraídas de la planta o del árbol en días cuya temperatura es seca, no húmeda o días lluviosos. Además, cada una de las ramitas para que se puedan coger tienen que estar completamente maduras. De hecho, en algunos casos, cuanto más seca esté la hoja en sí, mejor.
Aprende a secar las hojas del té paso a paso
Primero de todo, hay que tener en cuenta cuál es el mejor momento del día para cortar las hojas del té, y teniendo en cuenta que las hojas deben estar secas o maduras, el mediodía será la mejor opción, con los rayos del sol. Si no sabes cómo secar las hojitas de té correctamente, desde Nattuh hemos elaborado una serie de pasos para que todo este proceso te resulte mucho más sencillo.
1. El proceso de colecta y su lavado
Tal y como comentamos, a mediodía es el momento oportuno para que recojas las hojas del té, y nada más que las cojamos, debemos lavarlas para aseguramos que no quedan bichitos o insectos en sus hojas. Una vez lavadas, tendremos que dejarlas en un espacio seco, y separadas unas de otras para eliminar la humedad. Eso sí, la clave es cortar las hojas del té desde el tallo.
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2. Colgar las hojas sobre una superficie
Una vez retirada la humedad tras el lavado, cada una de las hojas debe ser colgada o tendida sobre una superficie y en un espacio cerrado o al menos que tenga una temperatura templada.
3. Protégelas del sol
Si el espacio donde vamos a colocar las hojas de té recibe los rayos del sol o demasiada luz, será conveniente tapar con un papel las hojas de té, puesto que si se secan en exceso, se perderán las propiedades del té y sus beneficios. Eso sí, en caso de emplear un papel, que no sea por ejemplo, de una revista o periódico debido a la tinta que tienen.
4. Guárdalas en un recipiente de cristal
En el momento que han pasado unas semanas o un par de meses, en función de la planta que se trate, entonces podrás guardar las hojas de té en un recipiente de cristal, esto te permitirá que se conserven por completo. Para almacenarlas, recuerda que se pueden extraer las hojas del tallo y en caso contrario, volver a cortar las ramitas antes de guardarlo. Si decides extraer las hojas del tallo, puedes agrupar con un hilo algunas hojitas con la cantidad adecuada para cada infusión. Así cuando decidas prepararla, estará todo listo.
Si pones en práctica todos estos pasos, tendrás todo lo que necesitas para preparar tu té y que quede perfecto. Eso sí, también existen otros procedimientos para secar las hojas de té, como por ejemplo, en el horno, a una temperatura aproximada entre 100º y 120º, aunque en estos casos, es posible que el té pierda un poquito de sabor.