¿Crees saberlo todo sobre el mundo de los tés y las infusiones? ¿Qué hay de cierto en todo lo que se comenta sobre el té? Por ejemplo, el cómo conservar las propiedades del té, si los tés caducan o no. Y así un largo etcétera. Por ello, en Nattuh hemos elaborado un listado con algunos de los falsos mitos del té, para que realmente podamos conocer qué es lo que nos aporta esta bebida y cómo se aconseja tomarla.
También es importante tener en cuenta que cada uno de los tipos de tés tiene sus propias características y esto es lo que puede justificar las mentiras y las verdades en torno a los tés y a las infusiones. Existe más controversia en este sentido, cuando se habla de las propiedades del té y de los diferentes procesos de elaboración que cada uno requiere.
Descubre cuáles son las falsas creencias sobre el té
Dado que aún sigue existiendo alrededor de los tés y las infusiones unos mitos que más bien limitan su consumo, este listado te ayudará a salir de dudas. Toma nota de cuáles son los 5 mitos sobre el té que conviene dejar de lado y aprovecha los saludables efectos que tiene para la salud.
1. Cada té proviene de una planta diferente
Este uno de los falsos mitos del té más extendidos porque el té proviene de la misma planta y en función de los procesos a los que sea sometida se extraen diferentes variedades que tendrán un sabor, un color, un olor y unas propiedades diferentes. El té proviene de una planta llamada Camelia Sinensis y con sus hojas se elaboran las famosas infusiones de té. Aunque se pueden encontrar cultivos en otras partes del mundo, esta planta es originaria de China y fue allí donde se empezó a consumir.
Por tanto, lo que puede variar es el proceso de fermentación que cada té requiere, esto es el responsable de su sabor, siendo en este sentido el té negro el más particular. Hay algunos tés, como por ejemplo el té verde que es un té sin fermentar (esto es lo que hace que su clorofila se pueda conservar). Igualmente, cada té tiene también un proceso de oxidación diferente, que es el que le da el color en particular.
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2. El té no caduca
Muchos piensan que al ser solo “hojas secas” el té no caduca, pero lo cierto es que sí lo hace. Algunos estudios han demostrado que con el paso del tiempo y si no se encuentran debidamente envasados, el frescor y las propiedades de estas hojas pueden verse afectados. Por eso se aconseja que sean consumidos antes del primer año, como mucho.
3. El té frío pierde las propiedades
Este es un mito del té muy común, pero el té no pierde sus propiedades aunque esté frío. El té helado seguirá siendo la misma bebida, ya sea que esté fría a aún caliente.
4. La leche en el té no es buena
Otra gran mentira sobre el té y las infusiones la encontramos en su receta elaborada con leche. Tomar té con leche no es malo para la salud, solo aporta una dosis de grasas y proteínas extra a la bebida. Lo que sí ocurre es que en algunos casos es que el té con leche puede llegar a perder su función diurética, pues la leche es un producto que no favorece a la eliminación de líquidos.
5. Hay que tener cuidado con la temperatura en la que se hierve
No importa qué temperatura alcance el agua del té, pues solo afectará al proceso de infusionado. Esto es lo que determina el sabor, ya que si el agua está tibia el sabor del té será más suave que si el agua estuviera en ebullición.